El Paquete Económico 2025 no fomenta un panorama positivo interno ni de frente a la rediscusión del T-MEC, pues los recortes en inversión para infraestructura y áreas socialmente sensibles, como salud y seguridad, no favorecerán el desempeño económico y pueden comprometer los derechos de la población, así lo aseguró la organización México Evalúa.

En una conferencia de prensa organizada por dicha agrupación, especialistas en el tema aseguraron la inversión pública será la más baja en más de una década, pues se prevé que apenas alcance el equivalente al 2.3 por ciento del producto interno bruto (PIB), el equivalente de 837 mil millones de pesos (mmdp).  

Explicaron, por ejemplo, que el recorte general frente a lo aprobado en 2024 fue de 12.7 por ciento, equivalente a 122 mmdp, y se focaliza en la infraestructura carretera, hídrica y de combustibles, lo que podría limitar la creación de ingresos futuros, el desarrollo económico de México, así como la atracción de inversiones por nearshoring.

Los especialistas detallaron que, en el plan de inversión del gobierno, los recursos destinados para el transporte cayeron cinco por ciento, es decir, 10 mmdp, frente a lo asignado en 2024. Además, registraron fuertes recortes en obras carreteras (-27 mmdp, -43 por ciento), hidráulicas (-26.9 mmdp, -58 por ciento) y hospitalarias (-3.1 mmdp, -9 por ciento) frente a lo aprobado para 2024. 

Aunado a ello, aseguraron que el PEF 2025 tampoco hace una apuesta por la seguridad, una de las de las demandas prioritarias de los mexicanos. Por el contrario, se contempla un recorte de 61.9 mmdp en el gasto en Seguridad Nacional y Policías, que pasará de 0.7 por ciento a 0.5 por ciento del PIB. 

“Las prioridades de un gobierno se reflejan en el presupuesto. Si no se destinan recursos suficientes, las propuestas se quedan en buenos deseos. El Paquete Económico 2025 muestra más bien un plan de sobrevivencia para el gobierno, y no apuesta por el crecimiento económico, por la salud, la seguridad, ni la reducción de la desigualdad”, comentó Mariana Campos, directora general de México Evalúa. 

En cuanto a la política social, el Paquete Económico amplía la brecha de desigualdad. A pesar de que el presupuesto del IMSS-Bienestar aumentará 29.2 mmdp, esto no compensa los recortes en la Secretaría de Salud, de 33.4 mmdp, y del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), de 57.3 mmdp. 

Como consecuencia, el presupuesto para la salud de las personas sin seguridad social caerá 22 por ciento, equivalentes a 84 mmdp, frente a 2022. Así, el gasto para las personas con seguridad social será 95 por ciento superior al de las no aseguradas, creando la mayor brecha en 20 años.