Durante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 166 países votaron a favor de crear un foro para discutir la prohibición legal del uso de robots inteligentes o "asesinos" como armas letales. De los Estados miembros, 15 se abstuvieron y tres, entre ellos Corea del Norte, votaron en contra.
El objetivo del foro será analizar los graves desafíos que presentan estas tecnologías, como el riesgo de una nueva carrera armamentística y el impacto negativo en la seguridad y la estabilidad internacional.
Además, se prevé que el próximo año se revise un informe del secretario general de la ONU, António Guterres, quien calificó estas armas como "políticamente inaceptables y moralmente repugnantes".
Por su parte, organizaciones como el Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés) destacaron que los países que se abstuvieron o votaron en contra tienen importantes inversiones en Inteligencia Artificial (IA) y tecnología autónoma.
Según HRW, las armas autónomas operan sin control humano significativo, tomando decisiones de vida o muerte basadas únicamente en el procesamiento de datos de sensores.
Por ello, señalaron que el siguiente paso consiste en negociar un tratado internacional que prohíba estas armas y evite en el futuro "asesinatos automatizados".