Un estudio liderado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), en España, identificó nuevas evidencias de materia orgánica en un objeto astronómico del Sistema Solar interior, específicamente en el planeta Ceres, que contiene agua, después de la Tierra.
Ceres es un planeta enano ubicado en el cinturón de asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter. Se trata de un cuerpo helado y lleno de cráteres que, según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), en algún momento de su evolución fue un mundo oceánico.
El Instituto de Astrofísica de Andalucía analizó la distribución de compuestos orgánicos en Ceres con un nivel de detalle sin precedentes, combinando tecnología de alta resolución espacial y espectral. El análisis permitió encontrar 11 nuevas regiones donde se sugiere la existencia de un reservorio de materiales orgánicos en su interior.
Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista de Ciencia Planetaria y sugieren que la posible existencia de agua líquida bajo su superficie helada y sólida convierte a Ceres en un sitio para la búsqueda de recursos.