En los últimos dos meses, más de 60 agresiones y ataques a vehículos de aplicaciones de transporte, como Uber, han sido reportados en Cancún, Playa del Carmen y Tulum, derivado del monopolio que ejercen los sindicatos de taxistas, quienes además abusan de las tarifas en las principales zonas turísticas del estado.
La agresión más reciente ocurrió en Solidaridad, donde un grupo de turistas fue atacado por taxistas al confundirse con un vehículo de aplicación. La situación derivó en que la Fiscalía estatal confiscara dos taxis involucrados en el incidente.
Transportistas de aplicación aseguran que las confrontaciones se han intensificado luego de que Uber lograra un amparo que le permitió operar en la región, lo que desató una pugna violenta.
El ambiente de violencia no se limita solo a ataques a vehículos, sino que también incluye agresiones físicas. Recientemente, el jefe de seguridad del aeropuerto fue golpeado, al igual que empleados de hoteles que permitieron el acceso de taxis por aplicación.
La administración estatal encabezada por la gobernadora Mara Lezama ordenó a la Fiscalía que se finquen responsabilidades y se cancelen las licencias a los taxistas involucrados en actos de violencia, exigiendo que no haya impunidad.
Además, la Fiscalía ha detenido a al menos ocho líderes sindicales y taxistas en Cancún y Playa del Carmen, acusados de participar en agresiones, homicidios y tráfico de drogas. La situación sigue siendo una amenaza para la seguridad de los turistas y residentes, lo que ha generado una creciente preocupación entre las autoridades locales.