“Si un porcentaje de lo que Estados Unidos destina a la guerra se dedica a la construcción de la paz y al desarrollo, se estará atendiendo de fondo la movilidad de las personas”, así respondió la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a los mensajes lanzados por el presidente electo de Estados Unidos (EE. UU), Donald Trump, luego de que éste amenazara con imponer el 25 por ciento de aranceles a los productos mexicanos. 

Mediante una carta, la mandataria mexicana pidió al mandatario estadounidense mesura y coordinación entre ambas naciones para acabar con el problema del narcotráfico y la migración. “Presidente Trump, no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos. Se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos”. 

Esto luego de que el lunes 25 de noviembre, el próximo presidente de EE. UU. mandara un mensaje en su red social Truth Social, en el que amenazara a los gobiernos mexicano y canadiense de imponer el 25 por ciento de aranceles a todos los productos provenientes de ambas naciones si no paraban la llegada de migrantes y el tráfico de drogas hacia su país. 

En su respuesta publicada un día después, la mandataria mexicana recordó que si bien la producción de drogas sintéticas es un problema de seguridad por el que atraviesa México, la epidemia de consumo es un problema de salud pública grave por el que atraviesa el gobierno estadounidense; por lo que les convendría a ambas naciones acciones de colaboración y cooperación para contrarrestarlos. 

“Usted debe estar al tanto también, del tráfico ilegal de armas que llega a mi país desde los Estados Unidos. El 70 por ciento de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México, proviene de su país. Las armas no las producimos nosotros, las drogas sintéticas no las consumimos nosotros. Los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas en su país, lamentablemente los ponemos nosotros”, escribió la mandataria en su misiva. 

Sheinbaum dejó entrever que, si Trump hace efectiva su amenaza de imponer el 25 por ciento de aranceles, su gobierno responderá de la misma manera con los productos estadounidenses. “A un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. Si, comunes. Por ejemplo, de los principales exportadores de México a Estados Unidos son General Motors, Stellantis y Ford Motor Company, las cuales llegaron a México hace 80 años. ¿Por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo? No es aceptable y causaría a Estados Unidos y a México inflación y pérdidas de empleo”, afirmó la presidenta.

Por último, la mandataria apeló al diálogo y a la paz para que los problemas comunes de las naciones que conforman el Tratado de Libre Comercio, se fortalezcan frente a otros bloques económicos.