Las tropas ucranianas lanzaron un ataque el miércoles contra territorio de la Federación de Rusia con misiles de largo alcance tipo Storm Shadow, fabricados y proporcionados a Kiev por Reino Unido y Francia.
De acuerdo con fuentes de Bloomberg, los misiles de crucero fueron dirigidos contra “objeticos militares” por primera vez desde que fueron suministrados a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
La BBC de Londres solicitó declaraciones al ministro de Defensa del Reino Unido, John Healey, pero se limitó a hacerlo: “Las acciones de Ucrania en el campo de batalla hablan por sí solas”.
Por su parte, Rusia no ha confirmado el ataque con los misiles Storm Shadow.
El ataque con ese tipo de armamento fue autorizado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, bajo la presión del primer ministro británico, Keir Starmer, ya que Washington proporciona los datos de inteligencia y precisión, según recoge The Times.
Los misiles de crucero aire-tierra Storm Shadow/SCALP alcanzan de 250 a 300 kilómetros; en su interior poseen una ojiva BROACH de 450 kilogramos, capaces de penetrar en suelos rocosos y búnkeres, y alcanzan una velocidad de mil kilómetros por hora.