Aunque la pobreza en América Latina y el Caribe se redujo a niveles prepandemia tras la crisis por Covid-19, persiste una fuerte desigualdad, según indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en su informe Panorama Social 2024: desafíos de la protección social no contributiva para avanzar hacia el desarrollo social inclusivo.
En 2023, el 27.3 por ciento de la población en la región vivía en situación de pobreza, lo que representó una reducción de 1.5 puntos porcentuales respecto a 2022. La pobreza extrema afectó al 10.6 por ciento de la población en 2023, frente al 11.1 por ciento registrado en 2022. La Cepal prevé que esta tendencia continúe durante 2024, aunque de manera moderada.
En total, 172 millones de personas vivían en pobreza en 2023, de las cuales 66 millones se encontraban en pobreza extrema.
Según el estudio, los países con mayor proporción de población en pobreza son Honduras con el 56 por ciento, Colombia con 32.7, Argentina con 30.1, México y El Salvador con 27.3.
Por el contrario, los tres países con menores índices de pobreza son Uruguay con 4.5 por ciento, Chile con 8.1 y Panamá con 14.
En el mismo informe, la Cepal destacó que, en los últimos 30 años, la región ha mostrado sistemáticamente niveles de desigualdad en los ingresos más elevados del mundo.
El organismo explicó que varios factores contribuyen a esta alta desigualdad, como el escaso crecimiento económico, que genera mercados laborales poco dinámicos, las grandes disparidades en la productividad, los sistemas educativos débiles y los deficientes resultados de aprendizaje, entre otros.