El gobierno de Hidalgo impidió el libre tránsito a una caravana vehicular, conformada por mineros, transportistas y ciudadanos en general, quienes se disponían a manifestarse en la ciudad de Pachuca para que el gobierno estatal atienda sus necesidades y resuelva un conflicto que comenzó el 25 de agosto que involucra a este sector de la población.

Pasadas las 9:00 de la mañana del viernes 15 de noviembre, los manifestantes comenzaron su marcha desde Zimapán hacia Pachuca. Su protesta es contra la llegada de un sindicato del Estado de México, presuntamente vinculado al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y encabezado por Ortega Blancas, quien pretende administrar a los trabajadores; sin embargo, los mineros rechazan esta intervención, pues aseguran tener una relación laboral estable con las empresas mineras.

Los manifestantes se encuentran detenidos en la localidad de San José Tepenene, en el municipio de El Arenal, donde bloquearon la circulación de la carretera México-Laredo en ambos sentidos. Advierten que, si no son escuchados, podrían llegar a Pachuca y realizar bloqueos en otros puntos. De forma paralela, en Ixmiquilpan, también sobre la carretera México-Laredo, a la altura del Museo de la Cultura Hñähñu, se registra otro bloqueo por parte de comerciantes ambulantes, lo que podría dificultar el paso de la caravana de Zimapán.

Denunciaron que el sindicato intenta presionar para quedarse con el trabajo de los locales. El conflicto provocó que desde el miércoles pasado las seis empresas mineras que operan en Zimapán suspendieran sus actividades, debido a la intromisión de este sindicato al que tanto las empresas como los trabajadores se oponen. De igual manera, las escuelas del municipio suspendieron clases.

Cabe destacar que la economía del municipio depende en un 80 por ciento de la minería, lo que ha afectado a los habitantes y trabajadores, provocando pérdidas millonarias y poniendo en riesgo más de seis mil empleos.