Durante su intervención en el Primer Congreso Internacional de Estudios para el Desarrollo Agrícola de nuestro país, el maestro en Filosofía Política de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Abentofail Pérez Orona, señaló que “estamos ante la disyuntiva: o desaparece el planeta o cambiamos el sistema capitalista”, ya que es el modo de producción causante de la principal destrucción de países, naciones y pueblos enteros.

En el auditorio Edmundo Flores de la Universidad Autónoma de Chapingo, Pérez Orona ofreció una conferencia magistral titulada “La acumulación originaria y la configuración del nuevo imperialismo”, en la que explicó las raíces y fundamentos de la destrucción en la que se encuentra el mundo debido a la decadencia del sistema capitalista.

El análisis de Pérez Orona destacó que los orígenes del proceso de acumulación capitalista han llegado a lo que se conoce como “disposición”, proceso que está destruyendo pueblos, naciones y países enteros, que reclaman la transformación de un sistema político depredador y militarista, que sólo permite la supervivencia mediante la guerra y la militarización.

Ante estudiantes y profesores, Abentofail Pérez explicó el surgimiento, desarrollo y decadencia del capitalismo en el mundo, un sistema que genera una abundancia de mercancías que afecta al medio ambiente. Este deterioro provoca cambios en el entorno, como el cambio climático, fenómenos naturales que no surgen de manera espontánea, sino que son consecuencia directa de las acciones impulsadas por el capitalismo.

El ponente señaló que el 1 por ciento de los ricos posee más riqueza que el 95 por ciento de la humanidad, que vive en un planeta habitado por siete mil millones de personas. Afirmó que aproximadamente diez familias controlan la riqueza que se produce en el mundo.

Asimismo, Pérez Orona indicó que el número de personas con problemas alimentarios o que carecen de alimentos se ha duplicado, pasando de 135 a 276 millones en los últimos años.

“Hoy producimos más que nunca. La riqueza es una monstruosidad, una inmensidad; sin embargo, el hambre crece y crece cada día más. Esta contradicción refleja el sistema capitalista”, recalcó.

El académico sostuvo que el capitalismo ha originado el fortalecimiento del fascismo, por lo que la respuesta del marxismo frente a este fenómeno es resistir la transformación decadente y depredadora, con el fin de evitar que la humanidad sea sacrificada por una minoría de “ricachos” que utilizan la guerra y el exterminio para perpetuar un dominio anacrónico, inútil y sanguinario, que la humanidad consciente no puede tolerar.

Además, Pérez Orona destacó que, a nivel mundial, el 77 por ciento de las personas están desempleadas, lo que significa que la humanidad ha dejado de producir valor. Al mismo tiempo, se ha creado un ejército de reserva industrial de trabajadores sin empleo, que no saben cómo canalizar su energía ni su fuerza de trabajo, la cual bien podría orientarse hacia el conocimiento espiritual.

Agregó que el capitalismo ya no depende tanto de la mano de obra, pues la tecnología reemplaza al trabajo. “Se enriquece con la miseria de desempleados, que suman más de cuatro mil millones de personas sin trabajo. No obstante, no se trata de que el trabajo haya desaparecido, sino de que se ha transformado en un tipo de trabajo productivo que forma parte del desarrollo humano y no de su enajenación”, concluyó.