Desde el 1 de septiembre hasta la primera quincena de noviembre del presente año, Marko Cortés Mendoza ha percibido dos salarios simultáneamente: uno como presidente del Partido Acción Nacional (PAN) y otro como senador de la República, lo que suma un total de 328 mil 21 pesos por ambos cargos.

El senador plurinominal continuará recibiendo su remuneración mensual de 171 mil 450 pesos, aunque, durante estos dos meses de trabajo legislativo, ya solicitó una licencia para ausentarse del Senado por tres días (del 29 al 31 de octubre). Durante ese período, Cortés Mendoza pidió permiso para viajar a Madrid, España, donde se reunió con Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP).

El político michoacano recibirá su último pago por concepto de salario como presidente del PAN, correspondiente a su primer periodo y reelección al frente del partido, por un monto de 156 mil 571 pesos.

Actualmente, Marko Cortés percibe un ingreso mensual bruto como senador de 171 mil 450 pesos desde el 1 de septiembre, cuando asumió su cargo como legislador por la vía plurinominal, según los topes máximos salariales establecidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año.

A finales de 2018, cuando asumió la presidencia del PAN, su salario mensual era de 172 mil 553 pesos, según información de transparencia. Se espera que, a partir de la próxima semana, deje la presidencia del partido, luego de que Jorge Romero Herrera ganara la elección para renovarlo el 10 de noviembre.

Expertos en temas anticorrupción y políticas públicas afirman que este "dobleteo" de salarios de Marko Cortés constituye un claro caso de "conflicto de interés", como lo establece la Constitución en el artículo 108 y la Ley General de Responsabilidades Administrativas en su artículo tercero, fracción sexta. Argumentan que, al ocupar el cargo de presidente de un partido a nivel nacional, Cortés tiene acceso a un gran poder, incluido el de definir candidaturas para la integración de las bancadas de ese partido en el Congreso de la Unión.

Además, los expertos criticaron que “Marko Cortés se haya colocado directamente como el primero en la lista de los candidatos plurinominales del PAN al Senado de la República”.

Los especialistas en temas de combate a la corrupción subrayan que la Ley General de Responsabilidades Administrativas es clara al señalar que “un partido es un ente de interés público que maneja recursos públicos”. En este contexto, afirman que Cortés utilizó su posición como presidente del partido para jugar con los recursos públicos y obtener beneficios como legislador, aprovechando las prerrogativas derivadas de su cargo.

La Ley General de Responsabilidades Administrativas fue creada precisamente para abordar casos de corrupción como el de la empresa petrolera Odebrecht. Se menciona que personas que no formaban parte del gobierno en ese momento, como Emilio Lozoya, coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, recibieron millones de pesos a cambio de contratos para esa empresa, lo cual se consideró una práctica corrupta, a pesar de que Lozoya no era servidor público en ese momento.

En este sentido, Marko Cortés podría ser investigado por posibles negociaciones realizadas en campaña para obtener beneficios, como ser presidente de un partido y senador a la vez, y recibir salarios por ambos cargos, señalaron los expertos.