Dirigentes de los Consejos Agroalimentarios nacionales y locales informaron que, además de la sequía y el cambio climático, la industria agroalimentaria enfrenta desafíos como la inseguridad y el déficit de mano de obra, que actualmente se calcula en un 30 por ciento.

Luis Fernando Haro, director del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), atribuyó la escasez de jornaleros agrícolas a factores como la competencia con otros sectores, como la manufactura y la construcción, que también requieren mano de obra.

Haro añadió que el problema se ha agravado porque muchas personas han dejado de trabajar debido a los apoyos del gobierno, mientras que el crimen organizado ha comenzado a reclutar a jóvenes en diversas regiones del país, lo que ha reducido la oferta laboral.

Por su parte, Andrés Canales Leaño, presidente del Consejo de Desarrollo Agropecuario y Agroindustrial de Jalisco (CDAAJ), indicó que este déficit de mano de obra no sólo afecta a su estado, sino que también se presenta en todas las entidades productoras agroalimentarias.

Mientras tanto, Juan Cortina Gallardo, presidente del CNA, advirtió que, además de la falta de personal, se prevé una “disminución importante” en la producción agrícola del próximo año debido a la sequía que afecta a los estados de Sinaloa, Sonora y Chihuahua.