El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) fue espiado mediante el software Pegasus durante las investigaciones sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, admitió en entrevista el ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón de Lucio.
Ante las cámaras para la serie documental de HBO “Los 43 de Ayotzinapa: Un Crimen de Estado”, el exfuncionario reconoció: “Sí. Sí fueron espiados. Tengo la certeza de que los espiaban, pero no fui yo. No fui yo. No fue la Procuraduría y no fue en mi momento. Primero porque no fui yo. Primero porque yo no tenía acceso a Pegasus”.
A pesar de esta afirmación, Zerón no evitó señalar a su superior, el entonces procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, como la figura encargada de autorizar la adquisición del software.
Agregó que el software Pegasus no está disponible para compras convencionales “No es un software que encuentres en la esquina, que vayas al super y lo compres. Son softwares especializados, de los cuales solamente hay uno en el mundo. No conozco quiénes son los de Pegasus. La única relación y contacto que tuve con la gente de Pegasus fue el día en que el procurador me dijo “hay un software que nos están presentando, quiero que lo vea”. Lo veo y digo: “Es un software que nos puede funcionar muy bien”. Yo tenía un jefe que era el que autorizaba todas las compras. Él decía al final qué comprar y él autorizaba”, expresó Zerón.
La declaración de Zerón en torno a la compra de Pegasus reconoce que fue Murillo Karam quien impulsó la adquisición de Pegasus para la PGR, ya que en 2017, medios de comunicación revelaron la existencia de un contrato firmado por él mismo, en calidad de director de la AIC, con el Grupo Tech Bull para la adquisición del software; sin embargo, hasta este momento, nunca había sido reconocido públicamente.
Zerón también proporcionó detalles adicionales sobre quiénes tenían acceso al software espía, mencionando que, además de la PGR, otras instituciones como el Ejército y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), ahora conocido como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), también lo poseían. "El ejército lo tenía. CISEN lo tenía. No sé quién más lo tenía. Ahora resulta que también habían oficinas externas que también dicen que lo usaban. Entonces no sé", afirmó con respecto al espionaje institucional durante el gobierno de Enrique Peña Nieto a periodistas, defensores de derechos humanos y otros actores sociales clave.