A pesar de que una mujer llegó a la silla presidencial, en el estado de Puebla persiste la discriminación laboral hacia las mujeres, denunció este martes la organización social "Vitrina Social".
Al presentar un estudio, con base en la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la presidenta de "Vitrina Social", Norma Romero Cortés, acusó que el 26.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más experimentaron algún acto de violencia en el trabajo.
"Es inadmisible que en pleno Siglo XXI aún seguimos siendo discriminadas por un patriarcado obsoleto. Tenemos que exigir justicia por todas estas demandas. Estas luchas las ganaremos", destacó Romero Cortés.
Afirmó que a las mujeres ya no se les puede limitar su capacidad autónoma, pues afectaría de manera negativa las posibilidades de obtener recursos por cuenta propia. Pero eso no es todo; añadió que la violencia no solo atenta contra la igualdad, sino que daña la autoestima, la salud, la integridad, la libertad y la seguridad de la víctima, e impide su desarrollo.
"Hay que denunciar todo tipo de actos. De acuerdo con el estudio, los patrones y compañeros de trabajo son los primeros en la lista que violentan a las mujeres durante su jornada laboral. También los coordinadores e incluso las personas de mayor poder, como los directores, que, a pesar de contar con un cargo importante, son ignorantes en la manera de tratar a su personal", aseveró la penalista.
Asimismo, hizo un llamado a las autoridades para imponer leyes más severas y castigos a quienes violenten laboralmente a una mujer. Dijo que Puebla ocupa el lugar 18 a nivel nacional en agresiones.
"Un 27.9 por ciento, según la encuesta del Inegi, ha sufrido los efectos del machismo en nuestros horarios laborales. Solo hay que voltear a nuestros municipios y darse cuenta de que falta voluntad de las autoridades para trabajar en este ámbito", culminó la jurista.