Con un altar de dos mil 261.48 metros cuadrados, el pueblo de San Andrés Mixquic rompió el récord Guinness con su Ofrenda Monumental de Día de Muertos.

Isabel Reyes, adjudicadora oficial para Guinness World Record, reconoció el trabajo realizado por los pobladores y aseguró que la ofrenda respetó todos los elementos estructurales, históricos y culturales para ser reconocida oficialmente como la más grande del mundo.

Poco más de 600 personas trabajaron durante toda la semana para levantar el altar monumental que contiene 20 toneladas de fruta, más de 200 platillos típicos, 4 mil 500 flores de cempasúchil, 40 figuras de catrinas de tamaño real, tapetes de aserrín, y miles de velas y veladoras.

La mega ofrenda consta de tres partes: cielo, tierra e inframundo, que están representados a través de simbolismos religiosos y prehispánicos, como ocurrió con el sincretismo entre la religión católica y la cultura prehispánica, según explicó a buzos Anyael Flores Giménez, habitante de Mixquic y miembro del Comité Organizador de la ofrenda monumental.

"Estamos viviendo algo que nunca se había vivido aquí en la comunidad. Gracias al pueblo de Mixquic que nos organizamos para poder realizar este trabajo, que fue mucho, y al comité, por encabezar todo", dijo emocionada la presidenta del Comité Organizador, Azucena Flores Peña.

Un grupo de pobladores de San Andrés Mixquic, la fundación Doctor Simi y organizaciones sociales fueron los que emprendieron el proyecto para romper el récord Guinness con una mega ofrenda. Hasta hoy, el récord de la ofrenda más grande del mundo lo ostentaba Veracruz, entidad que había elaborado un altar de mil 800 metros cuadrados.

Durante su discurso, Flores Peña agradeció la participación de los más de mil vecinos que participaron tanto en la colocación del altar, como la elaboración de platillos y elementos que fueron colocados en la ofrenda.

La mega ofrenda está ubicada a solos unas cuadras del panteón de San Andrés Mixquic, en la alcaldía Tláhuac, y estará instalada hasta el domingo 3 de noviembre, fecha en la que se distribuirá entre los pobladores y visitantes la fruta que fue colocada en el altar.