Repartidores y choferes de plataformas digitales realizaron una protesta a las afueras de la Cámara de Diputados, a través de la cual exigen que se reconsidere la propuesta del gobierno de México para que las plataformas otorguen contratos y prestaciones conforme a la ley, ya que prevén afectaciones en sus actividades e ingresos.

Enarbolando pancartas con leyendas como: “manejo para mí, no para un patrón”, “dame derechos, no me los quites” y “no a la reforma”, los manifestantes demandaban al unísono “mesas de diálogo”.

La movilización concentró a más de 100 personas que prestan servicios como “socios” de aplicaciones como Uber, DiDi y Rappi, quienes iniciaron la protesta en el Jardín Lecumberri hasta el Palacio Legislativo de San Lázaro, donde exigieron que se reconsideren las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo (LFT) propuestas recientemente por Marath Bolaños, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS).

La protesta generó afectaciones en la calle de Emiliano Zapata y en las inmediaciones del Recinto de San Lázaro, que amaneció blindado este 30 de octubre. Las autoridades recomendaron circular por Eje 1 Norte, Héroe de Nacozari y Avenida Circunvalación.

La iniciativa pretende regularizar a los “socios” o trabajadores que ofrecen sus servicios como repartidores o conductores a través de plataformas digitales, las cuales tendrían la obligación de otorgarles contrato y prestaciones de ley, como seguridad social, licencias de maternidad, seguros contra accidentes y participación en el reparto de utilidades, entre otros puntos de sus demandas.

Por su parte, la titular de la STyPS explicó que estas reformas a la LFT buscan favorecer a unas 658 mil personas que trabajan en dichas plataformas sin las condiciones laborales óptimas; sin embargo, los manifestantes aseguraron, en conferencia de prensa, que la aprobación de esta iniciativa, lejos de beneficiarlos, les afectaría.

Argumentaron que uno de los “beneficios” que poseen como “socios” de apps es la flexibilidad para trabajar los días o las horas que consideren pertinentes. Muchos cuentan con un empleo estable, y la repartición de comida, productos o la conducción representa un ingreso extra, el cual perderían al tener que elegir uno de sus empleos. Además, acusaron que no se les tomó en cuenta, ya que también desconocen los problemas que enfrentan diariamente y el número de personas que han muerto al llevar a cabo esa actividad.