El Gobierno de la Comunidad Valenciana informó que, en las últimas horas, la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) provocó la muerte de al menos 70 personas; asimismo, las lluvias torrenciales afectaron gravemente la región de Castilla-La Mancha.
Además, en Letur, uno de los puntos más impactados, el alcalde Sergio Marín confirmó la desaparición de seis vecinos y no descartó que existan más personas "no localizadas" en el municipio.
Este fenómeno también provocó cortes en telecomunicaciones y en el suministro eléctrico en amplias zonas de la provincia; por su parte, la población recibió alertas en sus teléfonos móviles a través del sistema Es-Alert, advirtiendo sobre la prohibición de desplazamientos por carreteras.
Las lluvias torrenciales arrastraron vehículos calle abajo a gran velocidad, mientras trozos de madera flotaban entre los objetos domésticos. Por su parte, la policía y los rescatistas utilizaron helicópteros para evacuar a los residentes de sus hogares y botes de goma para llegar a los conductores atrapados en los techos de sus coches.
Los medios de emergencias se movilizaron para acceder a las áreas más afectadas, aunque las autoridades enfrentaron dificultades debido a numerosas carreteras cortadas. Los rescates se llevan a cabo mediante unidades helitransportadas.
Hasta el momento, se han rescatado a dos centenares de personas con medios terrestres, pero varios centenares continúan atrapados en las autovías A-3 y A-5, según el jefe del consorcio provincial de bomberos de la Diputación de Valencia, José Miguel Basset.