Un aproximado de ocho millones de personas en México trabajan en condiciones de informalidad dentro de entidades gubernamentales y empresas, un fenómeno que trasciende los tianguis y las ventas en la calle. Este problema se presenta también en el sector formal, donde muchos empleados carecen de seguridad social y protección legal.

Lo anterior fue revelado por las organizaciones México, ¿cómo vamos? (MCV) y el Comité de Oxford para el Alivio de la Hambruna (Oxfam por sus siglas en inglés) México, en su informe titulado “El laberinto de la informalidad: mitos, trampas y realidades”, en el que identificaron que el segundo grupo más grande de trabajadores informales, solo detrás de aquellos que se emplean en unidades económicas informales se encuentran en empresas formales y en el gobierno.

Asimismo, el análisis reveló que entre 2023 y 2024, la informalidad en empresas y en el gobierno fue la única dimensión que mostró crecimiento, mientras que en casi 20 años ha cambiado poco a la baja.

Al respecto, Efrén Pérez de la Mora, gerente de Gestión del Conocimiento de Oxfam México, destacó que la percepción común de la informalidad a menudo se limita a ejemplos visibles, como los vendedores ambulantes, pero en realidad abarca diversas áreas, incluyendo el sector público.

Finalmente, el informe señaló que, en sectores como la educación y los servicios financieros, más del 70 por ciento de la informalidad laboral se ubica en unidades económicas formales y que los sectores económicos que concentran la totalidad del empleo informal en la dimensión de empresas y gobierno son los servicios corporativos, la generación y distribución de electricidad y los medios de comunicación.