El 54.3 por ciento de la fuerza laboral del país carece de seguridad social, por lo que, de no atenderse, continuará profundizando las desigualdades entre las personas que tienen empleo informal y las que no, según se desprende del informe “El laberinto de la informalidad: mitos, trampas y realidades”, elaborado por las organizaciones Oxfam México y México, ¿cómo vamos?

Además, los empleos informales se han convertido en la base de la economía mexicana, según el informe presentado este día. Por lo que, los mexicanos que se encuentran en este sector, no cuentan con seguridad social ni protección legal, y sus ingresos, apenas son suficientes para adquirir 1.5 canastas básicas. 

El informe evidenció que las mujeres, que representa el 55.6 por ciento de la fuerza laboral es el sector más afectado. Incluso, tienen menos acceso a empleos remunerados, y “predominan en el trabajo doméstico, que suele ser más precario. Tanto en el empleo formal como informal, las mujeres trabajan casi el doble de horas sin sueldo, y los hombres ganan 2.4 veces más en empleos formales”. 

Sofía Ramírez, directora de la asociación México, ¿cómo vamos?, destacó que el país sigue sin destinar los recursos suficientes del PIB para el tema de salud. Lo que evidencia una mala atención en los servicios de salud, que afecta a todos los mexicanos, y que la “informalidad laboral no es una situación de privilegio o una decisión personal, sino una falla de nuestro régimen laboral y una injusticia persistente”. 

Por su parte, Alejandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam México, reiteró que la salud debe ser un derecho de los mexicanos, sin distinción alguna, en el que el Estado debe garantizar buenos servicios de salud. 

“Un buen comienzo es la discusión sobre salud. La salud no es una prestación laboral, es un derecho que debería ser garantizado por el Estado con independencia de su condición laboral”, señaló Haas. 

En este sentido, refirió que las transferencias monetarias que destina el gobierno federal de la actual administración, de la presidenta Claudia Sheinbaum y de su antecesor, el expresidente Andrés Manuel López Obrador necesitan ser respaldadas con buenos servicios de salud y educativos.