Tras remover a varios colaboradores por señalamientos de corrupción del titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Zoé Robledo, los trabajadores de esta institución se mantienen en suspenso, por los cambios en la estructura administrativa y en la asignación de funciones clave, así como la implementación de nuevas políticas de transparencia.
Dicha situación afecta la disponibilidad de medicamentos esenciales para el sector salud; ya que el rezago en las compras de medicamentos se manifiesta en retrasos significativos en el lanzamiento de las bases de licitación.
Entre los cambios realizados durante su gestión se encuentra el aparente cambio de rumbo de la empresa paraestatal Birmex, la cual fue relanzada en el sexenio anterior como productora de vacunas. Ahora, la empresa conducirá una compra masiva de medicamentos, que podría representar un monto superior a mil 300 millones de pesos.
Según lo indicado por los trabajadores, existen retrasos de varios meses en el lanzamiento de las bases para esta compra. Se estima que, en los primeros meses de 2025, el abasto se cubrirá con un alto riesgo de realizar compras de emergencia a precios inflados.
Además, se espera que Birmex desarrolle un sistema para la distribución de los medicamentos adquiridos y así enviarlos a los miles de centros médicos y hospitales de distintos niveles.