Moody’s Ratings, agencia de calificación crediticia que evalúa la solvencia de diversas entidades y países, advirtió que el desempeño financiero de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podría debilitarse debido a su reciente categorización como empresas públicas.
El jueves 24 de octubre se concluyó el trámite legislativo de la reforma constitucional en materia de empresas y sectores estratégicos en la Cámara de Diputados y el Senado de la República. Esta reforma incluye modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, lo que implica una apertura parcial al capital privado y establece nuevas denominaciones y objetivos legales para Pemex y CFE.
Según Moody’s, esta situación indica que ambas empresas dejarán de ser consideradas "productivas del Estado" y se convertirán en "empresas públicas". Como resultado, su principal objetivo será garantizar el suministro energético como un servicio público, sin generar el mayor valor posible para el estado, como se contemplaba anteriormente en la constitución.
La agencia señala que este énfasis en garantizar el suministro de energía del país, sin considerar costos o ganancias, podría debilitar el desempeño financiero de ambas compañías. Además, advierte que el nuevo estatus de estas empresas implica una reducción en los controles financieros y un enfoque en garantizar el suministro energético sin importar costos ni beneficios.