La estrategia de “abrazos, no balazos” que instrumentó el expresidente Andrés Manuel López Obrador, del 2018 al 2024, no rindió los resultados proyectados en el combate a la violencia; por el contrario, los homicidios aumentaron un 26 por ciento con respecto al sexenio anterior, encabezado por Enrique Peña Nieto y un 46 por ciento en comparación con Felipe Calderón, señaló el director del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas.
Durante la presentación “Balance y desaciertos de la política de seguridad, como corregir el rumbo”, Francisco Rivas dijo que, contrario a las cifras oficialistas sobre una disminución del 18 por ciento en la violencia, hubo un incremento del 20.7 por ciento en el delito de violación en comparación con Calderón y un 42 por ciento respecto a Peña.
Con respecto al delito de secuestro, manifestó que se registró una baja del 33 por ciento en comparación con Calderón y un 50 por ciento con Peña Nieto; sin embargo, Rivas advirtió sobre la fiabilidad de estos datos debido a posibles omisiones en los registros.
El robo a casa habitación también presentó una disminución significativa del 49.6 por ciento en comparación con el sexenio de Calderón y un 39 por ciento menos respecto a Peña.
Asimismo, el robo de vehículos cayó un 36 por ciento en comparación con Calderón, aunque mostró un incremento del 24 por ciento en relación con la administración de Peña Nieto.
“Lamentablemente, en este análisis que hacemos, ninguno de los objetivos que nos prometieron en materia de seguridad y justicia se cumplió”, concluyó Rivas.