Cientos de niños, niñas y jóvenes de la localidad El corralito, en el municipio de Oxchuc, levantaron la voz y, junto a sus padres, denunciaron la falta de seguridad y de garantía para que asistan a clases en su municipio, pues, por la ola de violencia, las escuelas han cancelado las clases desde el pasado 26 de agosto. 

Con pancartas y cartulinas, los alumnos exigieron al Gobierno de Rutilio Escandón, que garanticen la seguridad para regresar a las aulas. Y es que, desde hace semanas, grupos armados pertenecientes a diversas organizaciones han intimidado a los maestros y padres de familia para bloquear las instituciones. 

El temor entre la población se agravó luego de que dichos grupos protagonizaran una balacera en la Escuela Primaria Fray Bartolomé de Las Casas, en donde sujetos utilizaron armas de de grueso calibre mientras los padres de familia sostenían una junta en el plantel escolar. Las balas impactaron en el techo del domo, en los cristales de las ventanas y en las paredes de los salones, según relató el Agente Auxiliar Municipal, Gustavo López Méndez, junto a Roberto López Díaz del Comité de Educación.



Afortunadamente, señalaron que en este momento no habían estudiantes y ninguno de los presentes salió herido. Los atropellos fueron condenados por la comunidad, que exige la intervención del Gobierno de Chiapas y de la Fiscalía General del Estado (FGE) para documentar los hechos y garantizar la paz y la seguridad.  Asimismo, pidieron la intervención de la Secretaría de Educación Pública para verificar la situación por la que atraviesa la primaria, la secundaria y el Cobach en la localidad.

A decir de los denunciantes, los integrantes de las organizaciones han amedrentado a la población ya que ésta no respalda sus acciones de bloqueos de carreteras. En represalia, los integrantes de dichas organizaciones los expulsaron a varios miembros de la comunidad junto con sus hijos, dejando a los niños y niñas sin derecho a la educación.