Comerciantes del sector de tortillerías solicitaron mayor seguridad, ya que el 30 por ciento de sus negocios sufre de extorsión; además de este delito, también los aqueja el cobro de piso y la inseguridad general en sus establecimientos.
Al respecto, Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla (CNT), destacó que el precio de este alimento no depende únicamente de decisiones políticas. Para lograr una reducción, dijo, es necesario implementar programas integrales que aborden temas de inseguridad y la regulación del abasto de materia prima.
Asimismo, López García calificó de precipitado y carente de sustento el anuncio realizado por Julio Berdegué, Secretario de Agricultura, sobre un acuerdo para reducir en 10 por ciento el precio de la tortilla; explicó que el precio de este producto, que varía entre 22 y 32 pesos por kilo en distintas regiones, depende de costos de insumos como el maíz, la luz, el gas y la mano de obra, así como del impacto de la inseguridad.
Para el CNT, que cuenta con 20 mil establecimientos en la zona central del país, es esencial que el Gobierno no sólo negocie con grandes harineras, sino que revise toda la cadena de suministro y aborde los problemas de inseguridad, como el cobro de derecho de piso.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el kilo de tortilla a granel alcanzó un precio promedio de 30 pesos en ciudades como Acapulco, Puebla, Hermosillo y Tepic, mientras que en la Ciudad de México y el Valle de México se comercializó alrededor de 22 pesos.