Tras oficiar una misa dominical, el sacerdote Marcelo Pérez Pérez, perteneciente a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas y Párroco de la Iglesia de Guadalupe, fue asesinado a balazos por dos sujetos que iban encapuchados y a bordo de una motocicleta, esto, cuando se disponía a circular en una camioneta marca Ford Titanium color blanco.

 Al respecto, la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de la Fiscalía de Asuntos Especiales y Distrito Altos inició con las investigaciones en contra de quién o quiénes resulten responsables del delito de homicidio en agravio del padre, ocurrido en la capital turística y cultural de Chiapas.

Elementos de la Policía de Investigación adscritos a la Fiscalía Distrito Altos y personal de Servicios Periciales se dirigieron a la calle Las Peras esquina con calle Flanz Bloom barrio Cuxtitali, donde se reportaban detonaciones de armas de fuego. El cuerpo del sacerdote se encontró al interior del vehículo, contenía varios impactos de bala, por lo que llevaron a cabo las diligencias correspondientes y el levantamiento del cadáver.

En sus redes sociales, el Gobernador Electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, lamentó el suceso del Presbítero y exhortó a las autoridades de justicia correspondientes al pronto esclarecimiento de este hecho que enluta a los chiapanecos.

El padre Marcelo fue señalado en reiteradas ocasiones de estar detrás de diferentes movimientos sociales y conflictos en municipios como Pantelhó, tema del cual siempre se deslindó e invitó a la pacificación en esa región ante la ola de violencia que se vive en la actualidad.

En una entrevista realizada en la pasada marcha por la paz, el clérigo declaró no sentir temor pues había decido ofrendar su vida a Dios, “creemos en el Dios de la libertad y de la paz, aunque hay personas que quieren que no exista aquí estamos, hemos sobrevivido a varios atentados, pero la muerte es parte de la lucha por la paz del pueblo”.