El cáncer de mama es considerado uno de los principales problemas de salud de América Latina por ser el más frecuente y la principal causa de muerte entre las mujeres de la región.
Tan sólo en México se contabilizaron 89 mil 633 fallecimientos en 2023, causadas por tumores malignos en personas de 20 años y más; de estos, ocho mil 34 fueron atribuidos al cáncer de mama; lo que representó un aumento de casi el 59 por ciento en comparación con las cinco mil 62 muertes registradas en 2010, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Mismos datos mostraron que en 2023, siete mil 992 (99.5 por ciento) se registraron en mujeres, mientras que 42 fallecimientos (0.5 por ciento) se dieron en hombres.
En 2023 sólo seis de cada 10 mujeres de 20 años y más, que fallecieron por cáncer de mama, contaban con afiliación en alguna institución de salud. Así como, a nivel nacional, por cada 100 mil mujeres de 20 años y más, la tasa de mortalidad por cáncer de mama fue de 17.9.
Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha demostrado que la detección temprana puede elevar las tasas de supervivencia a cinco años hasta un 90 por ciento, por lo que hace hincapié en que los países deben destinar al menos un seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para garantizar servicios de salud adecuados.
Sin embargo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), indicó que México es el tercer país que menos invierte en salud, ya que apenas destina un 2.9 por ciento de su PIB a este sector, lo que representa menos de la mitad del estándar internacional.