Yahya Sinwar, líder del movimiento palestino, fue asesinado por fuerzas israelíes que lo perseguían desde hacía días en la Franja de Gaza. Sinwar asumió el liderazgo de Hamas en agosto pasado, tras el asesinato del antiguo líder, Ismail Haniyeh.
Aunque la información no ha sido confirmada aún por las fuerzas palestinas, el primer ministro de Israel anunció su muerte a través de un comunicado conjunto de la Agencia de Seguridad Israelí (ISA) y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las FDI consideraban a Sinwar como el líder intelectual y responsable del ataque a Israel el 7 de octubre del año pasado, que resultó en la muerte de mil 139 personas. "Las docenas de operaciones llevadas a cabo por las FDI y la ISA en el último año y en las últimas semanas en la zona donde fue eliminado restringieron su movimiento operativo y condujeron a su eliminación". Por su parte, Benjamin Netanyahu aseguró que la guerra en Gaza “aún no ha terminado”.
Desde su nombramiento como líder de la oficina política de Hamas, Sinwar fue catalogado como el "enemigo público número uno en Israel". Cabe recordar que Israel había asesinado al antiguo dirigente de Hamas, Ismail Haniyeh, en un atentado en Teherán, Irán, en julio de 2024.
Antes de asumir el máximo cargo en Hamas, Yahya Sinwar dirigía la organización en la Franja de Gaza. Su trayectoria en la resistencia palestina se remonta a su nacimiento en un campo de refugiados en 1962, en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza, después de que su familia fuera expulsada tras la creación de Israel.
Es poco probable que se cabe el conflicto en Gaza
Según la agencia árabe Al Jazeera, Sinwar es el cuarto líder palestino asesinado por Israel en los últimos 20 años. Sin embargo, es poco probable que con este hecho se acabe el ciclo de violencia en Gaza, aseguró Mohamad Elmasry, del Instituto de Estudios de Posgrado de Doha, a la agencia árabe.
“Este genocidio generará niveles de resistencia aún mayores; estos son solo hechos básicos”, e informó que a pesar de que Hamas ha sufrido pérdidas, también ha reclutado miles de nuevos miembros desde el comienzo de la guerra.
“Por lo tanto, la resistencia no desaparecerá en el corto plazo a menos que se aborden las causas profundas de este conflicto, y las causas profundas son bien conocidas. Son la ocupación ilegal israelí de tierras palestinas, el sistema de apartheid que Israel ha establecido, el asedio a Gaza y las injusticias continuas”, afirmó.