El huracán Milton mantiene en alerta a las costas de México y Estados Unidos. Durante la madrugada del martes 8 de octubre, este fenómeno se debilitó a categoría 4 mientras avanzaba por el Golfo de México. A pesar de su debilitamiento, las proyecciones meteorológicas indican un posible incremento en su intensidad al alcanzar las costas de Florida.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que Milton se encuentra a 120 kilómetros al nornoreste de Río Lagartos, Yucatán, generando olas de entre 6 y 8 metros de altura; el huracán presenta vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora, lo que ocasiona fuertes lluvias en Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Veracruz y Tabasco.
La rápida intensificación de Milton, que pasó de categoría 1 a 5 en tan sólo 12 horas y alcanzó los 320 kilómetros por hora, reavivó el debate sobre la necesidad de una nueva categoría en la escala Saffir-Simpson.
Científicos como Michael Wehner y James Kossin proponen la creación de una categoría 6 para clasificar huracanes con vientos superiores a 300 kilómetros por hora.
La escala Saffir-Simpson, actualmente compuesta por cinco categorías, evalúa los daños potenciales de un huracán; sin embargo, el aumento en la frecuencia e intensidad de los ciclones tropicales en las últimas décadas ha puesto en duda la suficiencia de esta escala.
Establecer una categoría 6 permitiría a meteorólogos y autoridades comunicar de manera más precisa el peligro que representan estos fenómenos extremos.
Aunque la categoría 6 aún no es oficial, el caso de Milton resalta la urgencia de revisar y actualizar los sistemas de clasificación de huracanes. Esto daría la capacidad de predecir con mayor precisión la intensidad y trayectoria de estos fenómenos, salvaguardando así a la población y reduciendo los impactos de estos desastres naturales.
La propuesta de una categoría 6 va más allá de simplemente agregar un nuevo nivel a la escala. Los científicos argumentan que esta nueva categoría debería considerar no solo la velocidad del viento, sino también otros factores como el tamaño de la tormenta, la altura de las olas y la cantidad de lluvia.