En un giro de eventos, mientras en México, las autoridades ambientales se enfrentan a la fuga de cocodrilos tras el paso del huracán John, en Tailandia se ocupan en la evacuación de elefantes debido a severas inundaciones.
Tras el impacto del huracán John, categoría 3, en las costas de Guerrero el 23 de septiembre, autoridades del puerto de Acapulco reportaron la desaparición de al menos 40 cocodrilos.
Este grupo de reptiles habitaba un terreno en Barra Vieja y escapó debido a las inundaciones causadas por el huracán, según información de su cuidador, Rufino.
Habitantes del puerto compartieron en redes sociales videos que supuestamente muestran cocodrilos nadando en las calles inundadas de Acapulco. Esta noticia ha generado preocupación entre los residentes, dado que varios de estos ejemplares superan los cuatro metros de largo.
Ante esta situación, las autoridades recomendaron a la población y a los turistas no acercarse a los cocodrilos, no atacarlos ni intentar matarlos; los exhortó a comunicarse con el sector ambientalista para su recuperación.
Por otro lado, el Parque Natural de Elefantes en Chiang Mai, Tailandia, enfrenta su propia emergencia. Torrenciales lluvias han arrasado el santuario, obligando a evacuar a alrededor de 100 paquidermos, mientras decenas de turistas quedan atrapados.
Saengduean “Lek” Chailert, fundador del parque, describió la situación como la mayor evacuación realizada hasta la fecha, advirtiendo que el peligro aún persiste para varios animales que continúan en riesgo.
Las autoridades tailandesas emitieron alertas por inundaciones en la región, donde el río Ping alcanzó niveles peligrosos. En el parque, el equipo de rescate trabaja incansablemente, mientras se solicita apoyo urgente para ayudar a los elefantes que aún quedan atrapados.
Entre los animales rescatados hay algunos con problemas de movilidad, lo que complica aún más los esfuerzos de evacuación.
La situación pone de relieve los retos que enfrentan tanto los animales como las comunidades humanas en momentos de crisis, reflexionó.