Durante el primer semestre de 2024, el 52.9 por ciento de la población de Argentina se encuentra en situación de pobreza, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC); lo cual contrasta con la afirmación del presidente argentino, Javier Milei, de que “el escenario alternativo era mucho peor”.
Las medidas implementadas por el gobierno de Milei incluyen recortes de gasto público, despidos masivos y una devaluación del peso, mismas que han contribuido a agravar la situación económica. La diferencia entre el ingreso del hogar más pobre y el más rico en el país ha alcanzado 14 veces.
Alfredo Serrano, director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, criticó la gestión del mandatario y expresó que “la pobreza sigue creciendo”. El desempleo también ha aumentado, superando los niveles previos a la llegada de Milei al poder. Con una inflación interanual de 236 por ciento y un incremento en la indigencia, la calidad de vida de millones de argentinos se ve afectada.
La Central de Trabajadores y Trabajadoras de Argentina advirtió sobre el agravamiento de la situación social, destacando que aumentos en tarifas de transporte y servicios públicos impactarán negativamente en la población. Además, las jubilaciones permanecerán congeladas, mientras la nueva reforma laboral facilitará los despidos.
A pesar de estos resultados, el gobierno de Milei mantiene que sus estimaciones sobre los fenómenos socioeconómicos son más favorables. El Ministerio de Capital Humano informó que, aunque la pobreza alcanzó su pico en el primer trimestre de 2024, se prevé una ligera disminución en el segundo trimestre.