Durante seis meses, el indicador manufacturero se ha mantenido en la zona de contracción, definida como menos de 50 puntos. Esta situación preocupa al Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), que ha alertado sobre el estancamiento de la economía mexicana.

El instituto explicó que en septiembre, el Indicador IMEF Manufacturero subió 0.9 puntos respecto a agosto, alcanzando 49.5 unidades. Aunque este aumento suena positivo, el indicador permanece en la zona de contracción y así se ha mantenido a lo largo de seis meses.

Por otro lado, el indicador que mide el desempeño de los sectores de comercio y servicios, el IMEF No Manufacturero disminuyó 0.7 puntos, llegando a 49.4 unidades; por primera vez se encuentra en zona de contracción desde enero de 2022.

El IMEF explicó que, aunque estos indicadores habían mostrado expansión por más de dos años, su tendencia a la baja en meses recientes sugiere una desaceleración en los sectores de servicios y comercio, lo que podría llevar a una ligera caída de la economía en general hacia el final del tercer trimestre.

Con respecto al contexto internacional, el IMEF indicó que la producción mundial se ha mantenido fuerte y la inflación ha mostrado signos de moderación. En los países del G20, el crecimiento ha sido relativamente sólido, especialmente en el sector servicios.

Al respecto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronosticó un crecimiento del 2.6 por ciento para Estados Unidos en 2024 y del 1.6 por ciento en 2025, mientras que, con la disminución de la inflación y las presiones laborales, se esperan recortes en las tasas de interés a nivel mundial. En contraste, las proyecciones de crecimiento para México han sido ajustadas a la baja, fijando el crecimiento en 1.4 y 1.2 por ciento para los mismos periodos, lo que representa desafíos significativos para la economía nacional.