“Tengo la intención de cumplir con esta pesada responsabilidad con todo mi corazón y alma”, fueron las palabras de compromiso de Shigeru Ishiba, quien a sus 67 años de edad, asumió el cargo de primer ministro de Japón.
Ishiba asumió el cargo como el primer ministro número 102 del país, sucediendo a Fumio Kishida, quien dejó su cargo tras mil 94 días, siendo el octavo mandatario con mayor tiempo en el poder. Ambos pertenecen al Partido Liberal Democrático, que ha gobernado Japón desde 1955 sin interrupciones.
Antes de asumir la jefatura del partido, Ishiba desempeñó varios roles ministeriales en Defensa y Agricultura. Intentó liderar el Partido Liberal Democrático en cuatro ocasiones, sin éxito.
Ayer, Ishiba anunció su intención de disolver la Cámara de Representantes y convocar elecciones anticipadas para el 27 de octubre.
Además, prometió un gabinete “de comprensión y empatía”, destinado a brindar seguridad y protección al pueblo japonés. Las estadísticas recientes revelan que en Japón, los hombres presentaron una tasa de suicidio notablemente alta, con 24,6 muertes por cada 100,000 habitantes en 2023. Ante esta situación, Ishiba se comprometió a fortalecer las capacidades de defensa del país.
Asimismo, indicó que trabajará por los jóvenes y las mujeres; así como por la educación, seguridad económica y la ciberseguridad. Aseguró que su gobierno se centrará en crear un entorno donde todos reciban educación de calidad.
El nuevo gabinete de Ishiba, compuesto por 19 miembros, incluye solo dos mujeres, una drástica reducción en comparación con las cinco que formaban parte de la administración anterior. Teppei Kasai, de Human Rights Watch, expresó su preocupación por esta tendencia: “Pasar de cinco a dos mujeres es un reflejo de lo lejos que tiene que llegar Japón en términos de empoderamiento e igualdad”.