El aeropuerto de Miyazaki, en Japón, cerró su pista tras la explosión de una bomba estadounidense, probablemente de la Segunda Guerra Mundial (SGM). La detonación ocasionó un cráter de siete metros de ancho y un metro de profundidad, además de la cancelación de casi 90 vuelos, según el Ministerio de Transporte japonés.
Un equipo de desactivación de bombas de la Fuerza Terrestre de Autodefensa de Japón descubrió el origen de esta bomba, enterrada bajo la superficie terrestre.
Las autoridades informaron que no se registraron heridos; sin embargo, imágenes de una cámara en vivo del aeropuerto mostraron que apenas dos minutos antes del incidente, un avión pasó cerca del área afectada.
Más tarde, se anunció que no hay peligro de nuevas explosiones y que los trabajos de reparación para rellenar el agujero deberán finalizar en la mañana del jueves.
Los vuelos afectados pertenecen a las aerolíneas JAL y ANA, que conectan a Miyazaki con otras ciudades como Tokio, Osaka y Fukuoka.
Cabe mencionar que, durante la SGM, Miyazaki funcionó como base naval de Japón, desde donde cientos de pilotos “kamikazes” partían a sus misiones finales. Anteriormente, se habían encontrado otros artefactos explosivos sin detonar en el mismo aeropuerto, según un funcionario del Ministerio de Transporte. A más de 79 años del fin de la SGM, aún hay bombas sin detonar en territorio japonés debido a los intensos ataques aéreos.