Habitantes de la comunidad de Rincón Verde, Naucalpan, Estado de México, denunciaron el ecocidio provocado por el tiradero al aire libre ubicado en el ejido de San Mateo Nopala, el cual recibe diariamente más de dos mil toneladas de basura de la Ciudad de México y de este municipio mexiquense.
El confinamiento metropolitano, operado por la empresa BioMerik, ha registrado deslaves en sus montañas de desperdicios y continúa arrojando lixiviados hacia comunidades y ríos aledaños, según informaron los vecinos, quienes ingresaron oficios de denuncia, a principios de septiembre, ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM), en los que reportaron el incumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, sin embargo, no han recibido ninguna respuesta.
A mediados del mes de septiembre, la PROFEPA realizaron un recorrido por el que fue el relleno sanitario, ahora convertido en un tiradero al aire libre, y documentó la montaña de basura expuesta, que supera los 30 metros de altura, y el escurrimiento de lixiviados que contaminan los mantos acuíferos, pero, no hizo comentarios a los vecinos.
Finalmente, recordaron que el relleno sanitario de Rincón Verde fue autorizado por el ayuntamiento de Naucalpan y ratificado por el Congreso mexiquense en 2005, durante el primer periodo de la alcaldesa Angélica Moya Marín, por un periodo de 20 años, el cual vencerá el próximo año.