Pocas horas después de iniciar operaciones, la nueva Línea 3 del Cablebús, inaugurada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, junto con el jefe de gobierno capitalino, Martí Batres, detuvo su servicio durante varios minutos, dejando a decenas de usuarios suspendidos en las góndolas.

Alrededor de las 19:30 horas del martes 24 de septiembre, tras un frenado abrupto, una voz en las cabinas informó que "la operación se detuvo por causas operativas"; los usuarios permanecieron suspendidos en el aire por alrededor de cinco minutos antes de continuar el recorrido a una velocidad más lenta. Las autoridades capitalinas no proporcionaron información ni explicaron las causas de la interrupción abrupta del servicio.

A esta irregularidad se suma la suspensión de operatividad en las estaciones Charrería y Parque, así como los elevadores fuera de servicio y los costales de cemento que aún permanecen en las instalaciones.

Por otro lado, los usuarios que han querido probar esta nueva ruta de transporte han enfrentado filas de hasta hora y media para un recorrido de menos de 30 minutos.

El evento inaugural se vio interrumpido por protestas de padres de familia de la escuela primaria "El Pipila", quienes con carteles en mano exigían la finalización de las obras de mitigación del proyecto, que afectan a los estudiantes. En el evento denunciaron la presencia de jardineras sin terminar y restos de materiales abandonados en la escuela.