Por unanimidad, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la reforma sobre los salarios mínimos, con lo que se asegura que el ingreso de los mexicanos no quede por debajo de la inflación. El dictamen pasará al Senado, acercándose a su entrada en vigor.

Con 478 votos a favor, avanzaron las modificaciones al artículo 123 de la Constitución, especialmente en sus apartados A y B. Esto permitirá que la fijación o revisión de los salarios cada año garantice que el ingreso de los mexicanos no esté por debajo de la inflación, fortaleciendo así su poder adquisitivo.

La reforma ahora se encuentra en manos del Senado para su discusión y eventual aprobación; el ordenamiento también establece que maestros de educación básica y de tiempo completo, policías, médicos y enfermeras no recibirán un salario inferior al mínimo registrado en el Seguro Social.

Diputados de la oposición, como el panista Federico Döring Casar, pidieron a Morena y sus aliados reconocer que los avances en materia salarial no son exclusivos del Ejecutivo Federal, sino también resultado del trabajo de legisladores y gobernantes de otros partidos.

Rubén Moreira, coordinador del PRI, refrendó el voto a favor de su bancada, pero pidió al bloque mayoritario no generar falsas expectativas entre los trabajadores de la educación, advirtiendo que los beneficios de la reforma no llegarán a todos. También comentó a los maestros veracruzanos invitados por Morena que, al no ser docentes de educación básica ni de tiempo completo, posiblemente no recibirán los beneficios.

La diputada panista Martha Moya advirtió sobre posibles efectos negativos de la reforma en las micro y pequeñas empresas, principales generadoras de empleo en el país.

"Para las pymes, el aumento del salario mínimo puede generar decisiones difíciles debido a la presión de incrementar sueldos y los costos asociados con la seguridad social, contribuciones fiscales y otras obligaciones laborales. Las consecuencias a largo plazo pueden no ser siempre positivas; el aumento del salario mínimo no es una solución definitiva", explicó.

Con esta reforma, el salario mínimo diario de los mexicanos no podrá ser inferior a 249 pesos, y en las localidades de la frontera norte será de 375 pesos. Además, se podrán hacer ajustes anuales con base en la inflación, sin contemplar reducciones en los ingresos de los trabajadores.