Estados Unidos y Reino Unido acordaron permitir a Ucrania el uso de misiles de largo alcance tipo Storm Shadow para atacar en las profundidades de Rusia, informó el viernes el diario The Times.
Según las fuentes del diario británico, la decisión no se hará pública hasta después de que ocurra el primer “ataque sorpresa” para no poner en alerta a Moscú.
El 12 de septiembre, el líder del régimen de Kiev, Volodímir Zelenski, presentó un plan detallado al Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, para usar armamento de largo alcance sobre zonas estratégicas rusas.
Zelenski ha insistido a los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para que proporcionen las armas bélicas a Ucrania, pero algunos países se muestran escépticos de levantar las restricciones para evitar un conflicto directo con Rusia. Alemania, a través de su primer ministro, Olaf Scholz, se ha negado a entregar los misiles Taurus.
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el primer ministro británico, Keir Starmer, ya habían mantenido conversaciones para autorizar el uso de los misiles de crucero Storm Shadow, pero bajo los datos de blancos que proporcione Washington.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hace una semana a los países de Occidente que el ataque con ese tipo de armamento a las profundidades de su país sería una guerra directa con Rusia.
“Si se toma esta decisión, significará, nada menos, que la implicación directa de los países de la OTAN […] en la guerra de Ucrania. Esa es una implicación directa”.
Además, dijo que en caso de ocurrir, “tomaremos la decisión adecuada en función de las amenazas que se nos planteen”.