Debido al ambiente de violencia, enfrentamientos que prevalece en Culiacán, Sinaloa y amenazas del crimen organizado en la entidad, policías municipales amagan con abandonar su labor; muchos de ellos han solicitado permisos, vacaciones prolongadas o incluso han dejado de presentarse a trabajar.

A través de un comunicado, los uniformados solicitaron la intervención del gobernador Rubén Rocha Moya y del alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil para que atiendan diversas problemáticas dentro de la corporación, entre ellas la corrupción entre altos mandos, lo que ha generado un clima de incertidumbre y temor, afectando incluso a la Policía de Tránsito.

“Necesitamos apoyo y que se nos garantice seguridad. De lo contrario, más de 200 policías se verán obligados a considerar la baja”, señalaron los policías; además, aseguraron que la situación es crítica y por ello consideran la baja.

La violencia en Culiacán se intensificó desde el 9 de septiembre, cuando comenzaron los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado. Por su parte, los ciudadanos han expresado su temor a salir a las calles a través de la red social X y prefieren resguardarse en sus hogares junto a sus familias.