En su conferencia matutina, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló a Estados Unidos (EE. UU.) como corresponsable de la violencia generada en Sinaloa, tras la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

En Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo respondió a una periodista que cuestionó la responsabilidad del gobierno estadounidense en la crisis de violencia en el estado: “Sí, claro que sí”.

El mandatario destacó que los hechos violentos en Sinaloa se derivan de la detención de Zambada en EE. UU. el pasado 25 de julio. Afirmó que “no se puede actuar así, sin tomar en cuenta al Gobierno de México”, subrayando que la cooperación entre ambas naciones no puede aceptar medidas unilaterales.

López Obrador también apuntó que, antes de la detención de Zambada, la violencia en Sinaloa no alcanzaba los niveles actuales, sin embargo, la situación ha llevado a un despliegue de dos mil 200 elementos de las Fuerzas Armadas, y la violencia ha dejado al menos 35 muertos en la entidad.

Pese a la magnitud de la crisis, el presidente insistió en que los medios de comunicación “magnifican” la situación, mientras los ciudadanos reportan miedo y angustia. Los habitantes, en su mayoría, no envían a sus hijos a la escuela, cierran sus comercios y permanecen encerrados en sus casas, evidenciando una realidad que contradice las declaraciones oficiales.

La tendencia a desviar la responsabilidad, reflejada en la frase “Si no puedes con algo, echa la culpa a alguien más”, resuena en redes sociales, donde los usuarios reprueban las recientes declaraciones del Presidente de México por desviar la atención de las dificultades internas, mientras se busca una explicación externa para los retos de seguridad que enfrenta el país.