El Senado de la República aprobó este miércoles una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para reconocer el 1 de octubre de cada seis años como parte de los días feriados obligatorios, con el fin de armonizar la legislación laboral con la reforma constitucional de 2014.
Desde el 10 de febrero de 2014, la Constitución establece que el primer día de octubre corresponde a la transmisión del Poder Ejecutivo Federal; sin embargo, esa disposición no figuraba en la Ley Federal del Trabajo.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo será la primera titular del Poder Ejecutivo en asumir sus funciones en esa fecha, a diferencia de sexenios anteriores, cuando esto ocurría el 1 de diciembre.
La reforma política de 2014 movió la toma de protesta del 1 de diciembre al 1 de octubre, con el objetivo de reducir el tiempo de transición entre las elecciones presidenciales y el inicio de funciones del nuevo presidente.
Con esta reforma, el 1 de diciembre de cada seis años dejará de ser un día de descanso obligatorio, dando paso al 1 de octubre. Así, se adelanta un mes la toma de protesta presidencial.
Al ser un día de descanso obligatorio, los trabajadores obtendrán derechos como el pago de su salario ordinario más un sueldo doble, conocido como pago triple.
El dictamen de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, aprobado en la Cámara alta, señala que este descanso reconoce el derecho de las personas trabajadoras a participar en la vida ciudadana y a conmemorar eventos históricos o actos cívicos fundamentales.
Además, establece que esta armonización busca eliminar la ambigüedad y confusión que puede generar la redacción actual de la legislación laboral en las relaciones laborales.