Chiapas, uno de los estados con más riqueza natural del país, es también el estado con la mayor cantidad de personas en situación de pobreza y una alta cantidad de habitantes con carencias.
Una de las carencias más destacadas entre la población chiapaneca es la falta de acceso a los servicios de salud. En Chiapas, 66 de cada 100 habitantes no pueden recibir atención médica ni acceder a medicamentos cuando están enfermos; esta es la estadística más alta de inaccesibilidad al sector salud en todo el país.
Este problema se ha agravado durante las administraciones morenistas, tanto a nivel federal como estatal. De 2018 a 2022, con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador y la gubernatura de Rutilio Escandón, el número de chiapanecos sin acceso a los servicios de salud aumentó 48.5 puntos porcentuales, pasando del 17.6 a 66.1 por ciento.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Chiapas el 67.4 por ciento de las personas son pobres y sufren una o varias carencias sociales, como el acceso a la alimentación, salud, a un ingreso digno, seguridad social o vivienda.
Según el último estudio del Coneval, de 2018 a 2022, el número promedio de carencias que padecían los chiapanecos aumentó de 2.6 a 3.2. Esto indica que, aunque el número total de personas en pobreza haya crecido, también aumentaron las privaciones, especialmente en el sector salud.
Mientras que en 2016 sólo 15 de cada 100 personas no contaban con los medios para atenderse, en 2022 esta cifra se cuadruplicó, alcanzando a 66 chiapanecos de cada 100 sin acceso a los servicios de salud.