La tarde del 4 de septiembre, intensas lluvias azotaron a Monterrey, Nuevo León. A través de redes sociales, ciudadanos reportaron inundaciones en diversas áreas del área metropolitana, incluyendo la colonia Colinas del Valle, Parque Canoas, y en importantes avenidas como Eugenio Garza Sada, Morones Prieto, Constitución, Ruiz Cortines, Paseo de los Leones, Rangel Frías y Lincoln.

Además, cuerpos de emergencia y Protección Civil (PC) reportaron el colapso de un techo de cristal en un centro comercial en el municipio de San Pedro Garza García, siniestro que dejó un saldo de cinco personas heridas.

Mientras tanto, en la colonia Topo Chico, vecinos denunciaron un cortocircuito provocado por dos cables que se pegaron debido a las fuertes lluvias, lo que llevó al cierre de la circulación vehicular y peatonal en las calles Villaldama, Mier y Noriega, donde se ubica el jardín de niños Felipe Ángeles. No se reportaron personas lesionadas en este incidente.

Además, elementos del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) y de Protección Civil llevaron a cabo el rescate de una pareja que quedó atrapada en una pequeña área de tierra entre el río Santa Catarina, a la altura del puente Pedro Martínez con la avenida Constitución, debido a las intensas precipitaciones.

Las lluvias también hicieron que los niveles de las presas del estado continuaran en aumento, a pesar de los desfogues controlados realizados en los embalses tras las lluvias del pasado 3 de septiembre. Según Luis Carlos Alatorre Cejudo, director del Organismo de Cuenca Río Bravo, los niveles de las presas La Boca y Cerro Prieto se encuentran a más del 100 por ciento de su capacidad, mientras que El Cuchillo está al 89.53 por ciento.

En medio de estos eventos, el gobernador del estado, Samuel García, aclaró que es falso la suspensión de clases y del transporte en la entidad, por lo que pidió a los habitantes mantenerse informados y alertas a los comunicados oficiales.