Los microsismos y estruendos registrados en Praderas de San Mateo, Naucalpan, en el Estado de México, son generados por dos fallas geológicas que no representan mayores riesgos para la población, así lo informó Carlos Del Ángel, director del Instituto de Investigación de Geofísica y Atmosférica (IIGEA) AC.
Indicó que los resultados se obtuvieron tras la instalación de un sismógrafo por parte del IIGEA en un domicilio de Praderas de San Mateo. El estudio reveló que las fallas geológicas detectadas son las responsables de los fenómenos, las cuales no habían sido identificadas anteriormente.
Del Ángel aclaró que los estruendos percibidos no se deben a explosiones, sino al choque de las rocas generado por los asentamientos en el subsuelo, los cuales también provocan los microsismos.
Añadió que el mayor sismo que podría ocurrir en la zona tendría una magnitud de 3 grados, por lo que no hay riesgo significativo para la población.