El aumento de la violencia en la frontera sur del país, provocado por los cárteles del crimen organizado, ha llevado a empresarios y líderes locales a exigir acciones inmediatas a las autoridades, especialmente en Tapachula, donde enfrentan una grave crisis debido a la inseguridad creciente que afecta sus negocios y comunidades.

Aníbal Enrique Núñez, empresario de la asociación Procentro, reportó una disminución de hasta el 70 por ciento en sus ventas y una reducción de más del 50 por ciento en la contratación de empleados debido a la violencia: "las autoridades actuales y las que están por venir deben tomar cartas en el asunto", exigió.

A pesar del despliegue de las Fuerzas Armadas y las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador, los empresarios destacaron que la violencia sigue escalando y afecta gravemente el ambiente comercial.

Los padres de familia también están preocupados por la seguridad de sus hijos, piden a los tres niveles de gobierno que atiendan de manera urgente la situación en Chiapas para garantizar la seguridad y la paz necesarias para el desarrollo de sus negocios y la protección de las familias.

Los empresarios y líderes locales esperan que las nuevas autoridades actúen de manera decisiva para abordar esta crisis, que ha llevado a muchos chiapanecos a buscar refugio en Guatemala y ha generado una grave preocupación en toda la región.