La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que la falta de mecanismos que faciliten una transición ordenada y segura está llevando a miles de migrantes a enfrentar rutas peligrosas en Centroamérica y México, lo cual conlleva situaciones de violencia, explotación y desapariciones.

En coordinación con la Oficina de Población, Refugiados y Migración de Estados Unidos, la OIM identificó que las rutas migratorias más peligrosas en México son: Tapachula, Tuxtla y Arriaga en Chiapas, este estado es considerado el más riesgoso debido a los niveles de violencia y criminalidad. Los migrantes en esta área enfrentan extorsiones y secuestros por parte de grupos del crimen organizado que demandan desde mil 500 hasta 10 mil dólares por su liberación.

A Chiapas le siguen los estados de Nuevo León, principalmente en las ciudades de Monterrey y Apodaca; así como Tamaulipas en Reynosa, Matamoros, Galeana, Nuevo Laredo y Piedras Negras. Además, en Sonora y Baja California, la violencia también está relacionada con la intensa presencia de grupos criminales que disputan el control de las rutas migratorias.

Además, la investigación, basada en 262 encuestas realizadas a migrantes en tránsito en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá, revela que la inseguridad y la presencia de grupos delictivos organizados son los principales factores de riesgo. Los medios de transporte más peligrosos son los autobuses y los camiones de carga.

Asimismo, el reporte destacó que las personas que optan por estas rutas peligrosas enfrentan múltiples riesgos, desde el uso de medios de transporte inseguros hasta la exposición a la explotación, la violencia física o sexual, extorsión, trata de seres humanos, secuestro y reclutamiento forzoso por parte de grupos del crimen organizado.

Finalmente, el Proyecto sobre Migrantes Desaparecidos de la OIM la desaparición o muerte de 368 migrantes en las rutas más peligrosas identificadas en Centroamérica y México entre enero de 2022 y mayo de 2023.