El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que, durante la primera quincena de agosto, la inflación en México mostró una desaceleración inesperada, toda vez que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una disminución quincenal del 0.03 por ciento, con una tasa anual que bajó a 5.16 por ciento, menor al 5.52 por ciento registrado en la segunda quincena de julio.

Pese a la desaceleración, la inflación sigue por encima del objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 3 por ciento +/- un punto porcentual. Durante meses, la resistencia de la inflación a ceder llevó a Banxico a mantener su tasa de interés en 11 por ciento, hasta su reciente recorte de 25 puntos base.

Entre los productos que más subieron de precio en la primera quincena de agosto destaca el limón con semilla en un 17 por ciento; en los mercados y supermercados, el precio de este producto oscila entre 56 y 38 pesos por kilo, aseguró el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), un organismo de la Secretaría de Agricultura, debido a problemas logísticos en su corte y empaque.

A este producto, se sumó la calabacita con un aumento del 7.38 por ciento; el precio del azúcar de caña subió 2 por ciento; el aguacate hass también mostró un leve aumento de 0.4 por ciento, se vende entre 90 y 100 pesos por kilo; la carne de res en canal incrementó su precio en 0.2 por ciento, atribuido al encarecimiento de los insumos para su producción y los costos de las preparatorias con un 2.02 por ciento.

En cuanto al huevo, su precio sigue siendo elevado: el kilo del producto blanco se vende en 50 pesos, y en tiendas de barrio puede alcanzar los 56 pesos. Esto, según expertos, se debe a los intermediarios, quienes encarecen el producto.

Según el reporte del Inegi, la inflación no subyacente, que incluye productos con alta volatilidad en sus precios, fue la que más subió, con un aumento anual del 8.80 por ciento. Dentro de este rubro, los precios de los productos agropecuarios se incrementaron un 10.95 por ciento, impulsados principalmente por un alza del 15.89 por ciento en frutas y verduras. Los energéticos y las tarifas autorizadas por el gobierno también mostraron un aumento del 6.74 por ciento.

Mientras tanto, la inflación subyacente, que excluye los productos con precios más volátiles, se ubicó en 3.98 por ciento anual. Este indicador se posicionó por primera vez desde el año 2021 dentro del rango objetivo de Banxico. En su interior, los precios de las mercancías subieron un 3.07 por ciento, mientras que los servicios aumentaron un 5.11 por ciento.