La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó este jueves el dictamen que avala la transferencia de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Con 22 votos a favor, 18 en contra y ninguna abstención, los legisladores dieron luz verde a una de las reformas constitucionales propuestas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero. La decisión ahora pasará al Pleno para su discusión y votación final.

Según la redacción de la propuesta, la Guardia Nacional perdería su carácter civil y se convertiría en un cuerpo completamente militar, integrado a las Fuerzas Armadas mexicanas. Además, su presupuesto se fusionaría con el de la Sedena.

Otra cláusula destacada del dictamen establece que cualquier delito cometido por los miembros de la Guardia Nacional será juzgado exclusivamente por tribunales militares y en total secrecía.

Los diputados del PAN, PRI y MC, quienes votaron en contra, presentaron 22 reservas y acusaron un proceso de “militarización” del país.

En caso de ser aprobada en el Pleno, el Congreso tendría la facultad de crear una “Ley de Seguridad Interior” para regular las actividades de la Sedena, la Marina y la Guardia Nacional en tareas de seguridad pública. Los tres cuerpos formarían parte de la defensa de la seguridad exterior del país.