Durante 2024 las renuncias recaudatorias del fisco mexicano ascenderán a 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, sin embargo, es necesario que se evalúe si los tratamientos preferenciales otorgados dentro del sistema recaudatorio están bien focalizados y cumplen con los objetivos para los que fueron creados, dijo el centro de investigación Ethos Innovación en su último reporte.
Según el centro, las renuncias recaudatorias son disposiciones del gobierno que reducen la cantidad de impuestos que pagan las personas, tanto físicas como morales, "por tanto, entre más renuncias existen, hay menores ingresos".
En la misma línea, explicó que los gobiernos utilizan dichos instrumentos para cumplir con ciertos objetivos de política pública, como promover la inversión o disminuir el desempleo mediante tasas diferenciadas, exenciones, deducciones autorizadas, facilidades administrativas, diferimientos, estímulos y créditos fiscales.
Sin embargo, refirió que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que lleva Rogelio Ramírez de la O, calculó que, debido a las consideraciones fiscales otorgadas durante 2023, las arcas gubernamentales dejarán de recaudar un billón 419 mil millones de pesos.
Precisó que la mayor renuncia recaudatoria podrá observarse en los ingresos por Impuesto al Valor Agregado (IVA), pues debido al tratamiento preferencial de este, el gobierno dejará de percibir un total de 532 mil 699 millones de pesos, es decir, 1.57 por ciento del PIB de México.
Por su parte, Liliana Alvarado, directora general de Ethos, afirmó que algunos de los tratamientos preferenciales que se aplican en México no cumplen con los objetivos para los que fueron creados, toda vez que, en lugar de beneficiar a la población de menores ingresos, terminan por favorecer a los que más recursos perciben.
Asimismo, dijo que los estímulos fiscales otorgados a las gasolinas o las deducciones de Impuesto Sobre la Renta (ISR) aplicadas principalmente al sector empresarial son ejemplos de tratamientos preferenciales con mala focalización.
En consecuencia, según Alvarado, durante 2024 el gobierno renunciará a recaudar 489 mil 781 millones de pesos, equivalentes al 1.44 por ciento del PIB por las tasas cero de IVA, mientras que por los estímulos fiscales la pérdida será de 338 mil 621 millones de pesos, o uno por ciento del PIB.
“En México, y en otros países, tenemos esa mala práctica de no evaluar. Entonces se van acumulando las pérdidas recaudatorias año con año y a eso se le suman las pérdidas por los nuevos tratamientos preferenciales que se van introduciendo, lo que hace que la pérdida para el fisco cada vez sea más grande”, aseguró la directora de Ethos.
Para 2025 las renuncias recaudatorias ascenderán a 1.5 billones de pesos o 4.11 por ciento del PIB, concluyó.