Ante las crecientes extorsiones en el municipio de Apatzingán, Michoacán, por lo menos 15 empacadoras de limón cerraron sus puertas y demandan mejores condiciones de seguridad.
Además del cierre de las empacadoras, se reportó que varias industrias dedicadas al procesamiento de limón para la producción de aceites y jugos decidieron ayer no comprar el fruto. Asimismo, los productores locales informaron que cinco graneleros también suspendieron sus actividades.
A pesar del despliegue de casi un centenar de elementos de seguridad, tanto terrestres como aéreos, en el valle de Apatzingán para garantizar la comercialización del cítrico, los productores continúan exigiendo medidas más efectivas. Entre sus principales demandas se encuentra la captura de los responsables del cobro de piso, quienes, según ellos, ya han sido identificados por las autoridades.
Finalmente, los productores advirtieron que, de no haber "golpes claves" contra la estructura de los grupos delictivos, prolongarán el cierre de operaciones durante el resto de la semana.