De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la última década, la población hablante de lenguas indígenas en México se ha reducido en más del 30 por ciento; ya que de 11.1 millones de hablantes en 2014, la cifra disminuyó a 7.4 millones.

Además de la disminución en el número de hablantes, el Inegi reveló que también está en riesgo de desaparición el número de lenguas indígenas, en México sobreviven al menos 68 lenguas indígenas, de las cuales 23 están amenazadas.

En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, celebrado cada 9 de agosto, vale destacar que entre las lenguas indígenas en riesgo de desaparecer se encuentran: ixcateco, cakchiquel, chichimeca jonaz, chocho, chuj, cochimí, cucapá, guarijío, ixil, jacalteco, kekchí, kicapú, kiliwa, kumiai, lacandón, matlatzinca, mocho, pa ipai, pápago, pima, quiché, seri y tlahuica.

Asimismo, destacó como situación crítica en Chiapas, el wakateko; en Tabasco, el ayapaneco; en Chiapas y Campeche, el kaqchikel; en Chiapas, el teko y en Veracruz, el oluteco, ya que tienen menos de 100 hablantes, la mayoría de ellos adultos mayores.

Mientras tanto, el Sistema de Información Cultural (SIC) México determinó que a nivel nacional hay un total de 71 pueblos indígenas; 14 de ellos se concentran en el estado de Chiapas; 13 en Oaxaca y 6 más en Veracruz y Baja California en cada uno.

El resto de pueblos indígenas se ubican en Sonora (5); Campeche y Chihuahua (4 en cada uno); Estado de México (3); Guerrero, Tabasco, San Luis Potosí y Nayarit (2); asimismo, en Coahuila, Ciudad de México, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán y Puebla, uno en cada entidad.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) identificó que la exclusión social y la falta de integración en la vida productiva, laboral, educativa y social son algunas de las condiciones adversas que enfrentan las comunidades indígenas.

A estas situaciones, la UNESCO sumó la ausencia de políticas públicas que promuevan la preservación cultural ha obligado a las nuevas generaciones a adoptar el español como lengua principal para poder acceder a la educación y evitar la discriminación.

Para proteger el legado cultural de México, las Naciones Unidas sugiere reconocer las competencias tradicionales de estas comunidades, condenar el discurso de odio y discriminación, promover el desarrollo cultural indígena, traducir contenidos a lenguas nativas y priorizar las compras locales.