El Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral federal deben hacer una interpretación amplia de la Constitución y evitar que Morena junto con sus aliados del PT y PVEM, se despachen con la cuchara grande los espacios plurinominales en la Cámara de Diputados, demandó el exconsejero del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg.

Por lo que es necesario, dijo, que se le hagan llegar a los magistrados todos los elementos que se han puesto sobre la mesa respecto a este tema. Y es que, Woldenberg sostuvo que el futuro de la política mexicana dependerá de la resolución de las magistradas y los magistrados de la Sala Superior.

El también académico afirmó que no existe en el mundo una fórmula única y universal para repartir mejor los espacios plurinominales, pero recordó que el espíritu de la reforma del 2007 fue que el reparto de estas se hiciera con base en partidos y coaliciones, ya que se trata de lo mismo, y es para que ninguno de los institutos políticos se despache “con la cuchara grande”.

Indicó que este caso no se trata sólo de una controversia más, sino de un litigio estratégico porque se debe determinar cómo quedarán conformadas las cámaras del Congreso para los próximos tres y seis años, respectivamente.

Al participar en el foro “Voces contra la sobrerrepresentación”, donde también participó la académica María Amparo Casar, aseguró que la intención del INE de repartir las 200 diputaciones plurinominales con base en el artículo 54 de la Constitución, es una acción reducida que no contempla la fracción primera.

El especialista argumentó que los partidos deberán acreditar la postulación de 200 candidatos a diputados por mayoría relativa en por lo menos la tercera parte de los 300 distritos plurinominales.

Y es que, si el INE hace un análisis integral del texto constitucional, sólo Movimiento Ciudadano podría recibir plurinominales, ya que fue el único partido que postuló candidatos por sí mismo, y el resto de los partidos fueron en coalición.

Por su parte, María Amparo Casar dijo que el órgano electoral debe tomar en cuenta el contexto político de México, pues argumentó que existe un criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con base en un proyecto de la ministra Olga Sánchez Cordero, en el sentido de que no se debe interpretar la Constitución literalmente.

Advirtió que entregarle a Morena, PT y PVEM los espacios plurinominales con los que superaría el ocho por ciento de sobrerrepresentación, y tendrían mayoría calificada en la Cámara de Diputados, implicaría dos riesgos.

Uno sería el cambio de régimen sin tomar en cuenta a la oposición a través de las distintas iniciativas que pretenden aprobar, como la desaparición de órganos autónomos; mientras que la segunda, la imposibilidad que tendrían los partidos de oposición como PAN, PRI, PRD y MC para promover acciones de inconstitucionalidad ante la SCJN.